El divertido pasatiempo de la rana que salta es un juego tradicional, que ha perdurado a través de los tiempos, ganando audiencia tanto en pequeños como adultos. Este recreo proviene de la hábito profundo de los naciones de habla hispana y ha sido parte de sus celebraciones y eventos sociales.
El intención del juego de la rana saltarina es bastante sencillo. Cada competidor se turna para tirar pequeñas figuras de rana al tablero de juego, intentando que estas caigan en los hoyos marcados con recompensas.
La manera de jugar es divertida. Cada competidor tiene tres chances para lanzar su anfibio saltarín, y al final, el participante que obtenga más valores será el vencedor.
Este diversión no solo da una amena experiencia en grupo, sino que también fomenta la coordenación motriz, ya que requiere un buen manejo de la fuerza y sentido al tirar la ranita.
El pasatiempo de la rana que salta es ampliamente alcanzable, dado que solamente requiere un plataforma de juego y las correspondientes ranitas. Este juego trasfiere la esencia de la herencia hispánica y brinda un juego para todos que perdura en el correr de los siglos.
Para quienes disfrutan de los diversiones clásicas, el entretenimiento de la rana saltadora es una opción inmejorable que puede abrir horas de entretenimiento. Este juego, además de su divertida naturaleza competitiva, también se puede utilizar como una herramienta pedagógica, enseñando a los niños acerca de la importancia de la constancia, la planificación y la coordinación motriz. Un diversión que resiste la prueba del tiempo, la rana que salta sigue viva en la tradición hispana, trayendo alegría a here todas las edades.